lunes, 27 de septiembre de 2010

Sentidos

Necesito que alguien me toque. (Que la mano necesaria me toque). Y tocar. Tocar una piel afín.
Necesito que alguien me mire. (Que alguien me vea). Y ver. Poder ver más allá de mí.
Necesito que alguien me hable. (Que me diga algo a mí). Y decir algo que resuene (no que cambie la realidad, porque las palabras no cambian las cosas, salvo para destruirlas).
Que me huelan, en cambio, no me parece una necesidad apremiante. Si pienso en las feromonas y toda esa historia, capaz que sí. Pero, en principio, puede quedar en segundo plano. (Aunque sé bien que algunos olores evocan más que una imagen. Y son más inmanejables porque no se puede reproducir un olor como una imagen, porque no podés fabricarte su olor para que te dispare algo como lo que te dispara esa canción o esa foto que elegís ver, si tenés la suerte de que haya fotos).
Que me gusten… Mirá, si alguien hace todo eso, seguro que me va a gustar.

3 comentarios:

Olga dijo...

Ves? En este momento necesito algo de todo esto. Vitalmente.
Y no tengo.
Y como ni siquiera tengo el sucedáneo que me inventé, un signo vital en forma de comment, me dejo yo misma un comentario para que la próxima vez que abra mi página, por un instante, el "1 signos vitales" me dispara una combinación grata de neurotransmisores
Hasta que me acuerde de que fui yo quien escribió...

Anónimo dijo...

Un beso enorme.

Olga dijo...

Bueno, dale, poné la boca...