lunes, 31 de octubre de 2011

Edificios

El 70 % de los chicos juegan al fútbol en el living, afirma un afiche que, pegado en la ventana de una vidriería de mi barrio, anuncia las bondades de cierto vidrio resistente a los pelotazos. Si eso es cierto, también lo saben los arquitectos y los ingenieros. Entonces, me pregunto, ¿por qué mierda no hacen algo para evitar que los del piso de abajo tengamos que padecer a los niños (y a algunos adultos) jugando su diaria final del mundo sobre nuestra cabeza?
Más sencillamente, supongo: ¿por qué no hacen algo para evitar que escuchemos caminar a la mina de arriba cuando se pone tacos? (Ni siquiera tacos de ocho centímetros: un puto taco chino con noséqué cosa sonora). Respuesta: porque no les importa.
Porque quienes diseñan los edificios nunca van a vivir en ellos y porque ya ni siquiera están pensados para los que malvivirán allí. Incluso en los avisos que publican en los diarios, las inmobiliarias se hacen cargo de eso. Más o menos directamente, lo admiten, y dicen: “Reserve su unidad, revalorice su inversión y asegure su renta”.
Ese eslogan aparece en el aviso de un futuro edificio ubicado en Rivadavia al 1900. Y por más ammenities que ofrezcan, por más imágenes de ensueño computadorizado que creen y por más promesas de bienestar y confort que hagan, la verdad ya ha sido dicha: no fue pensado como vivienda, como hábitat, sino como inversión.
De hecho, si hay un lugar donde difícilmente puedan hallarse el bienestar y el confort y la calidad de vida es a una cuadra de Congreso. Es cierto que cada vez hay menos protestas allí, ya sea porque ahora los cortes se hacen en la 9 de Julio o porque vivimos en un país donde los conflictos sociales parecen ser cosa del pasado, como lo fue la inflación en su época. Pero, aun así, no es un lugar donde uno pueda ponerse a salvo de la frecuencia enfermante en la que se ve obligado a vibrar en esta ciudad y entre esta gente del orto.
No recuerdo cuántas ammenities ofrece el edificio, pero es muy probable que, como tantos otros, no tenga persianas. ¿Es más caro una puta persiana o el aire acondicionado, y el gasto de luz y la contaminación que genera? Respuesta: no importa. Respuesta 2: el aire lo garpás vos, y la luz también.
Me cago en las ammenities. Y me cago en los que compran su depto por esas ammenities y les dan legitimidad a los soretes que inventan cosas que no necesitamos. Yo quiero una sola ammenity, una vital: silencio para descansar. Eso es lo fundamental que debería ofrecerte un departamento, una vivienda en general. Descanso. Debería ser acogedora, y no hostil, hospitalaria y no expulsora.
Pero no es así. Más todavía: la vivienda propia no sólo es casi inaccesible, sino que, cuando uno pudiere llegar a ella, va a llegar a una basura como esa: el escalón inferior, ínfimo, de la categoría “propietario”.
Los edificios nuevos, además de ser invivibles, contribuyen con su “invivibilidad” a hacer más hostil el entorno, generando lo que veo como una gran deyección hacia el afuera. Para mitigar la hostilidad de la propia casa, uno se refugia en cosas que degradan aún más lo que nos rodea, de lo que casi no tenemos registro protegidos en nuestra burbuja. Y así mudamos al exterior el invernadero adrede en que los arquitectos convirtieron nuestro living, sumando nuestra medida de CFC y nuestro gasto de energía al calentamiento global.
Son invivibles y también son “intrabajables”. Si uno habla del trabajo en lugar de hablar del ocio, pienso, capaz que toca alguna fibra en la gente que trabaja y se esfuerza y se convence de que todo eso los hace mejores. Lo hago a veces, cuando digo “estoy trabajando” para que los vecinos aflojen con el batifondo, con la esperanza de que les genere más consideración que si digo “quiero dormir” a las once de la mañana (cosa que está muy mal vista).
En verdad, el auge del teletrabajo hace que cada vez más personas trabajen desde su casa, y alguna que otra inmobiliaria se hace eco de esta tendencia. En el aviso sobre un edificio en Villa Urquiza se dice que no solo será paradisíaco vivir allí: también se explicita la posibilidad de trabajar en él, y lo apropiado que es el edificio para eso. Justo en Villa Urquiza, zona de demolición generalizada para construir estos mamotretos espantosos, uno al lado del otro…
Probemos de obtener la concentración necesaria para el laburo mientras demuelen y construyen desde las siete de la mañana. Probémosla mientras el bebé de arriba da sus primeros pasos sobre mi cabeza a partir de la misma hora. Probémosla preguntándonos cuándo van a terminar ese maldito edificio, y encontrando la respuesta, cuando nos tape la vista a la plaza y oigamos las voces que de él provienen.
Probemos de trabajar un mediodía mientras un vecino le grita a su familia: “Si yo no traigo la comida acá, ustedes ¿qué comen? ¡Mierda comen!”. O mientras una vecina hace proselitismo de pasillo y ascensor buscando votos para que la elijan en la comisión de propietarios. O mientras los nenes de arriba corren y los adultos hablan por teléfono en el balcón o los reprenden con vehemencia (“¿Qué querés, hijo? ¡Dejá de llorar!”, grita exasperado el vecino de arriba/abajo/al-lado). O mientras organizamos nuestra vida en función de evitar los horarios más probables de ruidos, voces, música y ladridos provenientes de departamentos cercanos.
Probemos ya no en la trendy Villa Urquiza. Probemos en una calle de barrio, como Colombres, que, en las siete cuadras donde pasa el 7, tiene siete edificios en construcción o casas en venta con su destino sellado.
Todo esto no tiene mucho sentido, es una larga intro fallida para mi pregunta: ¿Dónde vivir? ¿Eh?
¿Dónde hay un lugar donde YO pueda vivir sin enfermedad alrededor y, luego, pronto, y por ende, en MÍ?

26 comentarios:

Anónimo dijo...

no puedo








yo tampoco puedo
en dos años no pude
en 3x años no pude.

Anónimo dijo...

Gracias por la invitacion.
Gracias pero tengo dificultades operatorias en la vida.
Tampoco tengo claro si quiero verte, ademas.

Anónimo dijo...

que ese no saber tuyo, y que tus incertezas, no me lleven puesto, pro favor.

Anónimo dijo...

Yo no tengo ese poder, eso esta en vos.

Anónimo dijo...

no te subestimes.

Anónimo dijo...

o sea, ¿sinceramente creés que esta situación desequilibrada (por. ej, comunicarnos por acá) no contribuye a desequilibrar a alquien que viene desequilibradx por un agotamiento-diagnósticoquequieras, y antes de eso por otras cosas?
¿eh?

Anónimo dijo...

Me ubico, no es lo mismo.
Y este desequilibrio no es ni mas ni menos que la posibilidad de comunicacion que brinda este espacio.
Si que escriba acentua tu situacion particular, avisame y dejo de hacerlo.
No tengo dotes de adivinacion, comprenderas.

Anónimo dijo...

(Es la una y el perro tiene otro ataque de ladridos.)


No, Vicente, no es eso.
Pensé que estaba claro. Pensé que blandir la posbilidad de la retirada había quedado de lado.
Lo que acentúa, con acento :p, una situación anómala es comunicarnos por este espacio y no por otros, por los que habíamos ganado o por los que siempre me resultaron ajenos.

Se te puede llamar?
Sí - No
|
|
-> ¿A qué hora?

Anónimo dijo...

no, no mañana. Tengo el dia cortado.

Anónimo dijo...

Bueno, vemos cuándo.

Yo también ando con horarios complicados. Y ahora tengo que tabajar.



PD: No sabés lo que es el perfume de mi jardín...

Anónimo dijo...

Ok.
Que disfrutes el perfume.

Anónimo dijo...

Quiero compartirlo.

SAle post sobre eso. ;P

Anónimo dijo...

Que disfrutes el post tambien (?)

Anónimo dijo...

no, i can't




(i'd rather you know it)

Anónimo dijo...

ok.
Mis mejores deseos para lo que desees.

Anónimo dijo...

bueno, gracias.



me voy a trabajar.



me gustarían otras palabras. o que resonaran distinto. menos lejos.
que´seopenfwbigr0+tnp´c.omvngt'

n´m.onjrfgiyo1'


que vos tambien la pases bien.

Anónimo dijo...

yo tanvien

Anónimo dijo...

lo que yo siento es que siempre damos vuelta dentro de la misma dinámica.
y eso no me saca de este lugar, ni me cambia el aire, ni nada de eso.

y no me agites con irte, pls.
porque yo te agito con mejorar esto, con desextañarlo, y a la final nada se mueve.

uno de los labutros que tenapíq ue hacer ya salió MAL. grrrrrrrrr

Anónimo dijo...

A veces pareciera que te gusta jugar a las escondidas. :/

Anónimo dijo...

Si, solo a veces.

Anónimo dijo...

te llame

Anónimo dijo...

Gracias.
Había ido a ver a mi viejo, y después, a dormir.
Si te parece, te llamo hoy al mediodía.

Anónimo dijo...

A dónde te escribo?
Te escribo al FB?

Necesito conectar en una inflexión de voz, en una presencia, en algo...



Eyyyyyyyyyyyyyyyy!



Y si no, un final explícito.
Y si no, claridad.

Bueno, cualquier cosa te llamo, chau. grrrrrrrrrrr

Anónimo dijo...

escribi al gmail

Anónimo dijo...

Gracias por pasar.
Ahí te escribí.
Contestá. Si no, es al pedo que escriba.

Beso.

Anónimo dijo...

ok.
veo.