domingo, 23 de julio de 2017

El mundo según los milenials

Hay unos chabones, unos artistas jóvenes, sub 30 seguramente (o sub 32, el tiempo pasa), no podría decir nada de ellos, salvo su nombre artístico, Pool & Marianela. Es probable que sean unos Mondongo wannabe, pero quien dice eso es apenas mi intuición.
La cosa es que estos pibes realizan una muestra, instalación, performance, no sé qué, y a raíz de eso les hacen una entrevista en un diario. La nota, ya en el primer párrafo, menciona que el día del estreno, "como festejo, hubo sushi, pero también choripán". Para el tal Pool, "son los dos símbolos de la Argentina, casi antónimos: el choripán siempre se comprendió como Perón y el sushi, como Menem".
El dato erróneo es lo primero que resalta, y notar su reproducción incuestionada por parte del periodista complaciente es lo segundo… Me da un poco de vergüenza señalar esto, casi la misma que me da señalar un error de ortografía, porque nunca falta quien lo minimiza y se enoja y dice "¿nueve por seis?, cincuenta y tres, cincuenta y cuatro, es lo mismo, nazi grammar de las maths, lo importante es lo que se quiere decir" (?).
Así que todo bien, pero el sushi fue la característica de la Alianza, no del menemismo, el cual sucumbía a las delicias de la pizza con champán. Todo bien, pero la identificación del choripán no es tanto con Perón, sino con el peronismo, con las movilizaciones a cambio de un tentempié. Todo bien, pero no me parece que sea "desde siempre", sino que esa contraprestación resaltó mucho más en estos últimos ¿doce?, ¿quince? años. Todo bien, pero hay una distinción sustancial entre quien come esa comida emblemática y es parte del ejercicio del poder y quien la come como espectador, arriado hasta una plaza, bebiendo ya no Coca Cola, sino, apenas, Manaos. Todo bien, pero postular cosas tan contemporáneas como símbolos de la Argentina casi equivale a decir que el país comenzó hace veinte, treinta o, como mucho, cincuenta años.
Igual, puede ser solo una mala comprensión del cool Pool, un entrecruzamiento de recuerdos o de conceptos. Más de conceptos que de recuerdos, habida cuenta de que cuando Diego recibió de Enrique, la pisó entre dos y encaró hacia la leyenda, este pibe no había nacido, o casi. Aunque, pienso, si partió de ese error para su obra, ¿será que toda su obra está mal? Mirá si se entera y dice "qué cagada". Mirá si rompe todo (?).
El tema central, de todas maneras, no es ese, sino la reconstrucción de los hechos que llevan a cabo las nuevas generaciones. No sé cuán extendida está esta confusión, si solo le pasa a Pool o también a más gente. Recuerdo, sin proponérmelo demasiado, otras similares: la palabra hiperinflación como sinónimo de Alfonsín, pero nunca de Menem y el plan Bonex; la igualación entre corralito y corralón y el silencio sobre la desaparición de los cacerolazos cuando asumió Duhalde, sobre la pesificación asimétrica y sobre las compensaciones a los bancos; la represión a las organizaciones armadas de izquierda comenzando con militares como marcianos bajando estilo Independence Day el 24 de marzo (nunca antes); a los revisionistas de la historia reciente extendiendo el inicio de esa represión hasta la época malvada de Isabel y López Rega, pero dejando siempre a salvo a Perón; o a los incomprensibles sub 30 o sub 32 que reivindican al peronismo y a Perón por izquierda, pese a que él fue quien promovió a Villar y a Margaride, mandó secuestrar a Ana Guzzetti e inauguró el uso de la palabra "exterminar" referida a la guerrilla de izquierda.
Veo a los hinchas de River aplaudiendo más a Ponzio o a Cavenaghi que a Francescoli, leo el epígrafe de una foto de Messi, Suárez y Neymar en la fiesta del casamiento reciente que dice "la mejor delantera de la historia"… Di Stéfano, Puskas, Gullit, Van Basten, Kopa y Fontaine no existieron: el fútbol, como la historia, ha comenzado con los milenials.
Recuerdo, por fin, cuando en unos años el futuro San Francisco de Buenos Aires muera sin haber regresado a su patria y desde ese mismo momento los militantes del nacionalismo socialcristiano (a.k.a., peronismo) comparen su muerte con la de San Martín y culpen a la dictadura de Macri de que no haya podido volver.

No hay comentarios: